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El concepto ético del feto como paciente

A. Franco Chervenak, M.D
Profesor y presidente dados de la fundación
Departamento de la obstetricia y de Gynecology
Universidad médica de Weill de la universidad de Cornell, Nueva York, Nueva York (los E.E.U.U.)

Laurence B. McCullough, Ph.D.
Profesor del remedio y del ética médico, director del asociado para la educación
Centro para el ética y la política sanitaria médicos
Universidad de Baylor del remedio, Houston, Tejas (los E.E.U.U.)

El ética es una dimensión esencial de la práctica obstétrica (1.2.3). En este papel, hemos desarrollado un marco para el juicio clínico y la toma de decisión sobre las dimensiones éticas de la relación del obste'trico-paciente. Acentuamos un acercamiento preventivo del ética que aprecie el potencial para el conflicto ético y adopte estrategias ético justificadas para evitar que ocurran esos conflictos. Primero definimos el ética, el ética médico, y los principios éticos fundamentales de los éticas, del beneficence y del respecto médicos por la autonomía. Entonces mostramos cómo estos dos principios deben obrar recíprocamente en el juicio y la práctica obstétricos, con énfasis sobre el concepto de la base del feto como paciente.

El ética médico y principios éticos:

El ética es el estudio disciplinado de la moralidad. El ética médico es estudio disciplinado de la moralidad en remedio y se refiere a las obligaciones de médicos y de organizaciones del cuidado médico a los pacientes así como las obligaciones de pacientes (4). Es importante no confundir el ética médico con las muchas fuentes de la moralidad en una sociedad pluralista, que incluyen ley, las religiones del mundo, las tradiciones étnicas y culturales, las familias, las tradiciones y las prácticas del remedio (educación médica incluyendo y entrenamiento), y experiencia personal. El ética médico desde las décimo octavas aclaraciones europeas y americanas del siglo ha sido (5) secular. No hace ninguna referencia al dios o a la tradición revelada, pero a qué discurso racional requiere y produce. Por lo tanto, los principios y las virtudes éticos se deben entender para aplicarse a todos los médicos, sin importar su creencia religiosa y espiritual personal (6). Las tradiciones y las prácticas del remedio constituyen una fuente importante de la moralidad para los médicos, porque se basan en la obligación de proteger y de promover los intereses relativos a la salud del paciente. Esta obligación informa a médicos qué moralidad en remedio ought ser, pero en términos muy generales, abstractos. El abastecimiento de una cuenta más concreta, más aplicable de esa obligación es clínico la tarea central del ética médico, usando principios éticos (4).

El principio ético del beneficence:

El principio ético del beneficence requiere uno actuar de una manera que se espere que confiablemente produzca el mayor balance de beneficios que el excedente daña en las vidas de otros (6). Poner este principio en práctica clínica requiere una cuenta confiable de las ventajas y daña relevante al cuidado del paciente y de cómo esas mercancías y dañan se deben razonablemente balancear cara a cara cuando no todos se pueden lograr en una situación clínica particular, tal como un pedido una entrega cesariana electiva (7). En remedio, el principio del beneficence requiere a médico actuar de una manera que se espere que confiablemente produzca el mayor equilibrio de ventajas clínicas que el excedente daña para el (4) paciente.

el juicio clínico Beneficence-basado tiene un pedigrí antiguo, con su primera expresión encontrada en el juramento hipocrático y acompañando los textos (8). Hace una demanda importante: para interpretar confiablemente los intereses relativos a la salud del paciente de la perspectiva del remedio. Esta perspectiva es proporcionada por la investigación científica acumulada, la experiencia clínica, y respuestas razonadas a la incertidumbre. No es así la función de la perspectiva clínica individual de ningún médico particular y por lo tanto no debe ser basado simplemente en la impresión o la intuición clínica de un médico individual. En base de esta perspectiva clínica rigurosa, que se debe basar en la mejor evidencia disponible, el juicio clínico beneficence-basado identifica las ventajas que se pueden lograr para el paciente en la práctica clínica basada en las capacidades del remedio. Las ventajas que el remedio es competente buscar para los pacientes son la prevención y la gerencia de la enfermedad, el daño, la desventaja, y el dolor y el sufrimiento innecesario y la prevención de la muerte prematura o innecesaria. Dolor y sufrimiento llegados a ser innecesarios cuando no dan lugar a lograr las otras mercancías de la asistencia médica, e.g., permitiendo que una mujer trabaje sin el analgesia eficaz (4).

Non-maleficence significa que el médico debe evitar el causar de daño y está entendido lo más mejor posible como expresar los límites del beneficence. Esto también se conoce como el "del premio nocere no" o "primero no hace ningún daño." Este dogma común invocado es realmente una interpretación de Latinized de los textos hipocráticos que acentuaron beneficence mientras que evitaban daño al acercar a los límites del remedio (4). Es importante observar que hay un riesgo inherente del paternalismo en el juicio clínico beneficence-basado. Por esto significamos que el juicio clínico beneficence-basado, si es, considerado equivocadamente para ser la fuente única de la responsabilidad moral y por lo tanto de la autoridad moral en asistencia médica, invita a médico unwary que concluya que los juicios beneficence-basados se puedan imponer ante el paciente en la violación de su autonomía. El paternalismo es una respuesta de deshumanización al paciente y, por lo tanto, se debe evitar en la práctica de la obstetricia.

La respuesta preventiva del ética a este paternalismo inherente está para que el médico explique el diagnóstico, terapéutico, y razonamiento pronóstico que eso conduce a su o su juicio clínico sobre cuál está en el interés del paciente de modo que el paciente pueda determinar ese juicio para se. Esta regla general se puede poner en práctica clínica de la manera siguiente. El médico debe divulgar y explicar al paciente los factores principales de este proceso del razonamiento, incluyendo materias de la incertidumbre. En ni ley médica ni el ética médico hace esto requieren que el paciente esté proporcionado una educación médica completa (9). El médico debe entonces explicar cómo y porqué otros clínicos pudieron razonablemente diferir de su o su juicio clínico. El médico debe entonces presentar una respuesta bien-razonada a esta crítica. El resultado de este proceso es que los juicios clínicos beneficence-basados adquieren un rigor que carezcan a veces, y el proceso de su formulación incluye explicarlos al paciente. Debe ser evidente que el juicio clínico beneficence-basado dará lugar con frecuencia a la identificación de una serie continua de estrategias clínicas que protejan y promuevan los intereses relativos a la salud del paciente, tales como la opción de prevenir y de manejar las complicaciones de la menopausia. El conocimiento de esta característica del juicio clínico beneficence-basado proporciona un antídoto preventivo importante del ética al paternalismo aumentando la probabilidad que uno o más de estos alternativas médicamente razonables, evidencia-basados será aceptable al paciente. Todos los alternativas beneficence-basados se deben identificar y explicar a todos los pacientes, sin importar cómo el médico es pagado, especialmente los que sean establecidos en obstetricia y gynecology evidencia-basados.

Una ventaja para el médico en realizar este acercamiento a comunicarse con el paciente sería, nosotros cree, para aumentar la probabilidad de la conformidad (10). Esto es una consideración especialmente pertinente en la práctica ginecológica, donde el paciente debe supervisarse para los cambios clínicos (e.g., mujer en el riesgo para el embarazo ectópico) y tomar a menudo un papel activo en el remedio preventivo (e.g., examen de conciencia del pecho) así como en la práctica obstétrica (e.g., uno mismo-observacio'n para el aumento o la sangría inusual del peso). Otra ventaja sería proveer del paciente una oportunidad mejor-informada de tomar una decisión alrededor si buscar una segunda opinión. El acercamiento contorneado arriba debe tomar tal decisión que amenaza menos a su médico, que ha compartido ya con el paciente las limitaciones en el juicio clínico.

El principio ético del respecto por la autonomía:

De contraste con el principio del beneficence, ha estado aumentando énfasis en la literatura del ética médico en el principio del respecto para la autonomía (6). Este principio requiere uno siempre reconocer y realizar las preferencias valor-basadas del adulto, paciente competente, a menos que esté obligando el justificación ético para no hacer así pues, e.g., los antibióticos que prescriben para las infecciones respiratorias virales. El paciente embarazado trae cada vez más a su asistencia médica su propia perspectiva en cuál está en su interés. El principio del respecto por la autonomía traduce este hecho al juicio clínico autonomi'a-basado. Porque la perspectiva de cada paciente en ella los intereses es una función de ella los valores y creencia, es imposible especificar las ventajas y daña del juicio clínico autonomi'a-basado por adelantado. De hecho, sería inadecuado que el médico haga así pues, porque la definición de ella las ventajas y daña y su equilibrio es la prerrogativa del paciente. No asombrosamente, el juicio clínico autonomi'a-basado es fuertemente contra-anti-paternalistic en la naturaleza (4).

Para entender las demandas morales de este principio, necesitamos operationalized el concepto de la autonomía para hacerlo relevante a la práctica clínica. Para hacer esto, identificamos tres comportamientos autonomi'a-basados secuenciales de parte del paciente: 1) información que absorbe y de retención sobre su condición y respuestas diagnósticas y terapéuticas alternativas a ella; 2) entender esa información (es decir, evaluando y alinear-pidiendo esas respuestas y apreciando que ella podría experimentar los riesgos del tratamiento; y 3) expresando una preferencia valor-basada. El médico tiene un papel a jugar en cada uno de éstos. Son, respectivamente, 1) reconocer la capacidad de cada paciente de ocuparse de la información médica (y no subestimar que capacidad), de proporcionar la información (es decir, divulgar y explicar los alternativas todo médicamente razonables, es decir, soportados en el juicio clínico beneficence-basado), y de reconocer la validez de los valores y de la creencia del paciente; 2) no interferir con sino, cuando es necesario, no asistir al paciente en su evaluación y graduación de los alternativas diagnósticos y terapéuticos para manejar su condición; y 3) sacar y poner la preferencia valor-basada del paciente en ejecucio'n (4).

Las obligaciones en la ley de Estados Unidos del médico con respecto a consentimiento informado fueron establecidas en una serie de casos durante el vigésimo siglo. En 1914, Schloendorff v. La sociedad del hospital de Nueva York estableció el concepto del consentimiento simple, IE, si el paciente dice "sí" o "no" a la intervención médica (9.11). A este día en la literatura médica y del bioethics, se cotiza esta decisión: "cada est humano de los años del adulto y de la mente sana tiene la derecha de determinarse qué será hecha con su cuerpo, y un cirujano que se realiza una operación sin el consentimiento de su paciente confía un asalto para el cual él sea obligado en daños" (11). El requisito legal de más futuro del consentimiento desarrollado a incluye el acceso de la información suficiente permitir a pacientes tomar decisiones informadas alrededor si decir "sí" o "no" a la intervención médica (9).

Hay dos estándares en la ley de Estados Unidos para tal acceso. El estándar profesional de la comunidad, adoptado por la minoría de estados en los Estados Unidos, define acceso adecuado en el contexto de lo que informa el médico relevante entrenado y experimentado a pacientes. El estándar razonable de la persona, que ha sido adoptado por la mayoría de los estados, va más lejos y requiere a médico divulgar la información "material", qué cualquier paciente en la condición del paciente necesita saber y la persona de la endecha de la sofisticación media no debe esperar saber. Esta persona razonable ha emergido como el estándar ético, y por lo tanto impulsamos a obstétricos adoptarlo. En este estándar, el médico debe divulgar al paciente la o la diagnosis del feto (diagnosis diferenciada incluyendo cuando ése es todo el que está sabido), los alternativas médicamente razonables para diagnosticar y para manejar la condición del paciente, y las ventajas y los riesgos a corto plazo y a largo plazo de cada alternativa.

El concepto ético del feto como paciente:

Beneficence-se basa obviamente y las obligaciones autonomi'a-basadas al paciente embarazado: la perspectiva del médico en los intereses relativos a la salud de la mujer embarazada proporciona la base para las obligaciones beneficence-basadas del médico ella, mientras que su propia perspectiva en esos intereses proporciona la base para las obligaciones autonomi'a-basadas del médico ella. Debido a un sistema nervioso central escaso desarrollado, el feto no puede ser dicho significativo para poseer valores y creencia. Así, no hay base para decir que un feto tiene una perspectiva en sus intereses. No puede por lo tanto haber obligaciones autonomi'a-basadas a ningún feto. Por lo tanto, la lengua de las derechas fetales no tiene ningún significado y por lo tanto ninguna aplicación al feto en el juicio y la práctica clínicos obstétricos a pesar de su renombre en discurso público y político en los Estados Unidos y otros países. Obviamente, el médico tiene una perspectiva en los intereses relativos a la salud del feto, y el médico puede beneficence-haber basado obligaciones al feto, pero solamente cuando el feto es un paciente. Debido a su importancia para el juicio y la práctica clínicos obstétricos, el asunto del feto como paciente requiere la consideración detallada (4).

El concepto ético del feto como paciente es esencial para el juicio y la práctica clínicos obstétricos. Los progresos en las estrategias fetales de la diagnosis y de la gerencia para optimizar resultado fetal se han aceptado extensamente, animando el revelado de este concepto. Este concepto tiene significación clínica considerable porque, cuando el feto es un asesoramiento paciente, directivo, es decir, recomendando un formulario de la gerencia, porque la ventaja fetal es es decir, ofrecimiento de asesoramiento apropiado, y cuando el feto no es un paciente, nondirective pero la recomendación de un formulario de la gerencia para la ventaja fetal es apropiada. Sin embargo, puede haber incertidumbre alrededor cuando el feto es un paciente. Un acercamiento a resolver esta incertidumbre debería discutir que el feto es o no es un paciente en la virtud del personhood, o un cierto otro formulario del estado moral independiente. Ahora mostramos que este acercamiento no puede resolver la incertidumbre, y por lo tanto defendemos un acercamiento alternativo que resuelva la incertidumbre.

El estado moral Independiente del feto:

Un acercamiento prominente para establecer si o no el feto es un paciente ha implicado tentativas de mostrar si o no el feto tiene estado moral independiente. Éste es el acercamiento al estado moral del feto tomado en teología moral católica. Éste es el primer sentido del concepto del feto como paciente. El estado moral independiente para el feto significa que unas o más características en las cuales el feto posee y de sí mismo y, por lo tanto, independientemente de la mujer embarazada o de cualquier otro factor, generan y por lo tanto las obligaciones de la conexión a tierra al feto de parte de la mujer embarazada y de su médico.

Muchas características fetales se han nominado para este papel, incluyendo el momento del concepto, de la implantación, del revelado del sistema nervioso central, de la aceleración, y del momento del nacimiento. Debe venir como ninguna sorpresa que hay variación considerable entre discusiones éticas alrededor cuando el feto adquiere estado moral independiente. Algunos consideran el punto de vista que el feto tiene estado moral independiente a partir del momento del concepto o de la implantación. Otros creen que el estado moral independiente está adquirido grados, así dando por resultado estado moral "calificado". Todavía otros sujetan, por lo menos implícitamente, que el feto nunca tiene estado moral independiente siempre y cuando está en el utero (12.13).

A pesar de siempre-ampliar la literatura teológica y filosófica en este tema, no ha habido encierro en una sola cuenta autoritaria del estado moral independiente del feto. Esto es un resultado unsurprising porque, dado la ausencia de un solo método que sería autoritario para todas las escuelas teológicas y filosóficas marcado diversas del pensamiento implicadas en este discusión sin fin, el encierro es imposible. Para el encierro siempre a ser posible, los discusiones sobre una autoridad tan final en y entre tradiciones teológicas y filosóficas tendrían que ser resueltos de una manera satisfactoria a todos, a un acontecimiento intelectual y cultural inconcebible. En su primer sentido, el del estado moral independiente del feto, el feto como paciente no tiene ningún establo o clínico significado aplicable. Por lo tanto abandonamos estas tentativas vanas de entender el feto como paciente en términos del estado moral independiente del feto y de girar a un acercamiento alternativo que los permitir identificar los sentidos ético distintos del feto como paciente y de sus implicaciones clínicas para el asesoramiento directivo y nondirective.

El estado moral relacionado del feto:

Nuestro análisis de este segundo sentido del concepto del feto como paciente comienza con el reconocimiento que que es un paciente no requiere que uno posee estado moral independiente. Algo, el ser un paciente significa que uno puede beneficiar de las aplicaciones de las habilidades clínicas del médico. Ponga más exacto, un est humano sin estado moral independiente se mira correctamente como paciente cuando se resuelven dos condiciones: que un del ser humano 1) está presentado al médico, y 2) allí existen los interventions clínicos que se espera que confiablemente sean eficaces, en que se espera que confiablemente den lugar a un mayor equilibrio de ventajas clínicas que el excedente daña para el est humano en la pregunta (14). Éste es el segundo sentido del concepto del feto como paciente, qué llamamos el estado moral relacionado del feto.

Los autores han discutido a otra parte que existan las obligaciones beneficence-basadas al feto cuando se espera que el feto confiablemente más adelante logre estado moral independiente como un niño y persona (4). Es decir, el feto es un paciente cuando el feto se presenta para los interventions médicos, es diagnóstico o terapéutico, que razonablemente se pueden esperar para dar lugar a un mayor equilibrio del excedente de las mercancías daña para el niño y la persona el feto puede convertirse más adelante durante niñez temprana. La significación ética del concepto del feto como paciente, por lo tanto, depende de los eslabones que se pueden establecer entre el feto y su estado moral independiente que logra más último.

El Paciente Fetal Viable:

Un tal eslabón es viabilidad. La viabilidad, sin embargo, se debe entender en términos de factores biológicos y tecnológicos. Es solamente en virtud de ambos factores que un feto viable puede existir utero ex y lograr así estado moral independiente. Cuando un feto es viable, es decir, cuando está de suficiente madurez de modo que pueda sobrevivir en el período neonatal y lograr el estado moral independiente dado la disponibilidad del soporte tecnológico indispensable, y cuando se presenta al médico, el feto es un paciente. La viabilidad existe en función de las capacidades biomédicas y tecnológicas, que son diferentes en diversas partes del mundo. Por consiguiente, no hay, actualmente, edad mundial, uniforme del gestational para definir viabilidad. En los Estados Unidos, creemos, viabilidad ocurrimos actualmente en aproximadamente 24 semanas de la edad del gestational (15).

Cuando el feto es un paciente, el asesoramiento directivo para la ventaja fetal ético se justifica. En práctica clínica, el asesoramiento directivo para la ventaja fetal implica uno o más del siguiente: recomendación contra la terminación del embarazo; recomendación contra la gerencia no-agresiva; o gerencia agresiva de recomendación. La gerencia obstétrica agresiva incluye interventions tales como vigilancia fetal, tocolysis, entrega cesariana, o entrega en un centro terciario del cuidado cuando está indicada. la gerencia obstétrica No-agresiva excluye tales interventions. El asesoramiento directivo para la ventaja fetal, sin embargo, debe tomar cuenta de la presencia y de la severidad de anomalías fetales, de la precocidad extrema, y de obligaciones a la mujer embarazada.

Es muy importante apreciar en el juicio clínico obstétrico y practicar que la fuerza del asesoramiento directivo para la ventaja fetal varíe según la presencia y la severidad de anomalías. En general, cuanto más severa la anomalía fetal, menos directivo el asesoramiento debe estar para la ventaja fetal. En detalle, cuando las anomalías mortales tales como anencefalia se pueden diagnosticar con certeza, no hay obligaciones beneficence-basadas de proporcionar a la gerencia agresiva. Tales fetos están muriendo a pacientes, y el asesoramiento, por lo tanto, debe ser nondirective en la recomendación entre la gerencia y la terminación no-agresivas del embarazo, pero el directorio en la recomendación contra la gerencia agresiva para el motivo de la ventaja maternal (16). Por el contrario, el aborto del tercero-trimestre para hacia abajo el síndrome o el achondroplasia no es ético justificable, porque el niño futuro con alta probabilidad tendrá la capacidad de crecer y de convertirse como del ser humano (17.18).

El asesoramiento directivo para la ventaja fetal en casos de la precocidad extrema de fetos viables es apropiado. En detalle, éste es el caso para lo que llamamos los fetos apenas-viables, ésos con una edad del gestational de 24 a 26 semanas, para las cuales hay índices importantes de la supervivencia pero altos índices de la mortalidad y de la morbosidad. Estos índices de la morbosidad y de la mortalidad se pueden aumentar en la gerencia obstétrica no-agresiva, mientras que la gerencia obstétrica agresiva puede influenciar favorable resultado. Así, aparece que hay obligaciones beneficence-basadas substanciales a los fetos apenas-viables de proporcionar a la gerencia obstétrica agresiva. Éste es tanto más el caso en embarazos más allá de 26 semanas de la edad del gestational. Por lo tanto, el asesoramiento directivo para la ventaja fetal se justifica en todos los casos de la precocidad extrema de fetos viables, considerada por sí mismo. Por supuesto, tal asesoramiento directivo es apropiado solamente cuando se basa en eficacia documentada de la gerencia obstétrica agresiva para cada indicación fetal. Por ejemplo, tal eficacia no se ha demostrado para que la entrega cesariana rutinaria maneje precocidad extrema.

El asesoramiento directivo para la ventaja fetal debe ocurrir en el contexto de balancear obligaciones beneficence-basadas al feto contra obligaciones beneficence-basadas y autonomi'a-basadas a la mujer embarazada. Cualquier equilibrio debe reconocer que obligan a una mujer embarazada tomar solamente riesgos razonables de los interventions médicos que se espera que confiablemente beneficien al feto o a niño viable más adelante. Una característica única del ética obstétrico es que la autonomía de la mujer embarazada influencia si, en un caso particular, el feto viable ought ser mirado según lo presentado al médico.

Obviamente, cualquier estrategia para el asesoramiento directivo para la ventaja fetal que toma cuenta de obligaciones a la mujer embarazada debe estar abierta a la posibilidad de conflicto entre la recomendación del médico y la decisión autónoma de una mujer embarazada por el contrario. Tal conflicto se maneja lo más mejor posible preventivo con el proceso informado del consentimiento como diálogo en curso a través del embarazo de una mujer, aumentado como necesario mediante negociación y de la persuasión respetuosa (19).

El Paciente Fetal Pre-viable:

El único eslabón posible entre el feto pre-viable y el niño que puede convertirse es la autonomía de la mujer embarazada. Esto es porque los factores tecnológicos no pueden dar lugar al feto pre-viable que siente bien a un niño. El eslabón, por lo tanto, entre un feto y el niño puede convertirse en cuando el feto es pre-viable puede ser establecido solamente por la decisión de la mujer embarazada para conferir el estado de ser un paciente a su feto pre-viable. El feto pre-viable, por lo tanto, no tiene ninguna demanda al estado de ser un paciente independientemente de la autonomía de la mujer embarazada. La mujer embarazada está libre retener, confiere, o, una vez confiriendo, retira el estado de ser un paciente en o de su feto pre-viable según sus propios valores y creencia. El feto pre-viable se presenta al médico en función de la autonomía de la mujer embarazada (4).

Para los embarazos en los cuales la mujer es incierta alrededor si conferir tal estado, los autores proponen que el feto esté mirado provisional como paciente. Esto justifica el asesoramiento directivo contra el comportamiento que puede dañar un feto de las maneras importantes e irreversibles, e.g., abuso de la sustancia, especialmente alcohol, hasta que la mujer coloca encendido si conferir el estado de ser un paciente al feto.

En detalle, el asesoramiento nondirective es apropiado en casos de lo que llamamos los fetos cercano-viables, es decir, los que sean 22 a 23 semanas de la edad del gestational, para las cuales hay informes anecdóticos de la supervivencia (15.20). En nuestra opinión, la gerencia obstétrica y neonatal agresiva debe ser mirada como investigación clínica (es decir, un formulario de la experimentación médica), no un estándar de cuidado. No hay obligación de parte de una mujer embarazada de conferir el estado de ser un paciente a un feto cercano-viable porque la eficacia de la gerencia obstétrica y neonatal agresiva tiene todavía ser probada.

El embrión in vitro como paciente:

Un subconjunto de fetos pre-viables como pacientes se refiere al embrión in vitro. Puede ser que se parezca que el embrión in vitro es un paciente porque tal embrión se presenta al médico. Sin embargo, para las obligaciones beneficence-basadas a un humano de existir, los interventions médicos se deben esperar confiablemente para ser eficaces. Recuerde que, en términos del beneficence, si es el feto un paciente depende de los eslabones que se pueden establecer entre el feto y su estado moral independiente eventual. Por lo tanto, el carácter razonable de interventions médicos en el embrión in vitro depende encendido si ese embrión llega a ser más adelante viable. Si no, ninguna ventaja de tal intervención puede significativo ser dicha resultar. Un embrión in vitro, por lo tanto, llega a ser viable solamente cuando sobrevive división de célula in vitro, transferencia, implantación, y gestación subsecuente a tal hora que llega a ser viable. El proceso de lograr viabilidad ocurre solamente in vivo y es por lo tanto enteramente relacionado en la decisión de la mujer con respecto al estado del fetus(es) como paciente, si el concepto asistido da lugar con éxito a la gestación del fetus(es) pre-viable. Si un embrión in vitro se convertirá en un feto viable, y si la intervención médica en tal embrión beneficiará el feto, es ambas funciones de la decisión autónoma de la mujer embarazada a retener, confiere, o, una vez confiriendo, retire el estado moral de ser un paciente en el fetus(es) pre-viable que pudo resultar del concepto asistido.

Por lo tanto es apropiado mirar el embrión in vitro como feto pre-viable más bien que como feto viable. Por consiguiente, cualquier embryo(s) in vitro se debe mirar como paciente solamente cuando confiere la mujer en que zona reproductiva el embryo(s) será transferido ese estado. Así, el asesoramiento sobre diagnosis del preimplantation debe ser nondirective. El asesoramiento del diagnóstico de Preimplantation debe ser nondirective porque la mujer puede elegir para no implantar embriones anormales. Estos embriones no son pacientes, y tan no hay base para el asesoramiento directivo. La información se debe presentar sobre el pronóstico para un embarazo acertado y la posibilidad de enfrentar una decisión sobre la reducción selectiva, dependiendo del número de los embriones transferidos. El asesoramiento sobre cuántos deben ser transferidos los embriones ines vitro debe riguroso evidencia-ser basado (21).

Conclusión:

En este papel, hemos proporcionado un marco ético para el juicio clínico obstétrico y practicamos, con énfasis particular en el concepto ético del feto como paciente. Poner este marco en ejecucio'n ético sobre una base diaria es esencial para crear y sostener la relación del me'dico-paciente en obstetricia. Este marco acentúa el ética preventivo, es decir, un aprecio que el potencial para el conflicto ético está construido en práctica clínica y el uso de las herramientas clínicas tales como consentimiento y la negociación informados de evitar que ocurra tal conflicto. Este marco abroga comprensivo a los principios éticos del beneficence y del respecto para la autonomía y muestra cómo forman el concepto ético del feto como paciente, que es un concepto ético esencial para la práctica obstétrica. Creemos que este marco ético no está limitado al ética médico o a la práctica obstétrica en los Estados Unidos, pero nos aplicamos en otros países también.

Referencias:

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